Carisma

“Dócil a la acción del Espíritu Santo, la Madre fundadora encarnó el carisma recibido en la total entrega de sí, para alivio de la humanidad que sufre, y lo comunicó a sus hijas para que continúen en la Iglesia la misión a ella confiada por el Salvador:  “Curad los enfermos…y decid al pueblo: El Reino de Dios está próximo de vosotros” (Lc 10,9)



(Constituciones, 2)